lunes, 20 de febrero de 2017

Mis trucos para iniciarte en la Meditación









Para mi nunca ha sido fácil meditar, desde siempre he escuchado sobre los beneficios que aporta la meditación para el cuerpo, la mente y lo importante que también es para el proceso terapéutico. A base de intentarlo y de fracasar, con los años he ido encontrando mis trucos para meditar y con ellos consigo ser mucho más eficaz en mis meditaciones.
Con ánimo de que te sirva o te inspire te cuento mis trucos:



  1. El lugar: Uno de los puntos que más me ha ayudado en la meditación ha sido dedicarle un espacio exclusivo en mi casa. Al entrar en este lugar hay una parte de mí que inconscientemente se orienta ya a la meditación, como cuando uno entra en la cocina y el cuerpo ya se prepara para el alimento. Este punto ya es la primera ayuda, por tanto os propongo que busquéis un lugar en casa, donde podáis tener vuestras cosas listas para meditar a ser posible un lugar tranquilo que haremos acogedor y en el que solo haya cosas inspiradoras. Puede ser desde una pequeña esquina para tener el cojín, hasta una habitación entera.    



   
  1. Símbolos: Para crear el espacio, a parte de las comodidades que queramos, alfombra, cojín, silla, etc… Os propongo escoger al menos un objeto que os conecte con la meditación como: una foto, incienso, una figurita (buda, ángel, etc), un cristal, etc…  Este objeto tiene la finalidad de inspirarnos, por tanto va a ser muy personal.
         Cuál escoges tú ?




  1. La postura: la postura es uno de los grandes temas y para mi fue una gran lucha, hasta que descubrí que se puede meditar de muchas formas y hasta hay retiros donde se medita estirados en el suelo. Lo que veo importante es que la espalda esté recta. A mí personalmente me va muy bien una silla que me ayuda a tener la espalda recta y los pies bien apoyados en el suelo, lo cual me ayuda a estar centrado corporalmente y eso se traduce en la meditación. Puedes utilizar la silla, el cojín, o el suelo. En todo caso que la postura no sea un obstáculo para meditar.





  1. El tiempo: En este punto veo importante fijarse un tiempo para meditar, para empezar, 5 o 7 minutos e ir aumentando a medida que lo sientas. Este tiempo definido me ayuda por un lado a tener consciencia de que solo voy a hacer un kit-Kat de x tiempo y así puedo dejar lo que tengo que hacer después más tranquilamente. Y por otro lado, al terminar el tiempo y oír el reloj me confronta con donde he estado estos 5 minutos? he estado en la parra, he estado fantaseando o realmente he meditado ? Si os cuesta estar presentes te propongo que del tiempo total que quieras  meditar te lo fracciones en 2 intervalos, así después de la alarma, tengo otra oportunidad para estar más presente, eso sí, siempre respetarse, no es un espacio para exigirse, sino para estar en contacto con uno mismo y nutrirse con ello.

  1. Y ahora qué hago: La propuesta que te hago es que cierres los ojos y simplemente te dediques este espacio para sentir tu cuerpo y respirar. Como quien degusta una copa de vino abierto a los matices que percibes. Y lo más importante sin narrador, sin palabras, sin cabeza, sólo sentir, este es el auténtico reto que te propongo. Cuando aparezcan pensamientos, razonamientos, simplemente recuerdo dirigir mi atención al cuerpo y sentir.  Acojo cualquier sensación del cuerpo o emoción, sea agradable o desagradable, sin juicio, abriéndome a sentir todo lo que soy. 



    Cuando domines lo que te propongo más arriba, puedes probar con otra práctica muy interesante que consiste en sentir las sensaciones de la columna  vertebral y percibir la sensación de eje o centro que genera.

  1. Beneficios: Con esta meditación conseguiremos aquietar la mente bajado la energía de la cabeza al cuerpo, creándose un espacio de silencio y paz interna y al mismo tiempo una mayor consciencia de mi cuerpo y un contacto más profundo con mi ser y mis necesidades reales.



         Que tal ?  Quieres compartir tus experiencias ?

       
         Artículo La vanguardia: Meditación para potenciar el cerebro












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