Hoy me siento inquieto, mi cabeza es un torbellino de pensamientos y no deja espacio para nada más, siento tensiones en mi cuerpo y mi respiración es muy corta. La verdad es que tengo ganas de salir corriendo de este estado. Ante esta situación normalmente buscaría una distracción: comer, mirar el ordenador, el teléfono. Pero hoy decido quedarme conmigo. Decido sumergir-me dentro de mi cuerpo.
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